La insuficiencia renal consiste en la pérdida total o parcial de la función renal. Debido a este mal funcionamiento se acumulan sustancias de desecho tóxicas que normalmente son expulsadas por el cuerpo: urea, creatinina, ácido úrico. La diabetes y la hipertensión son las dos enfermedades que más casos de Enfermedad Renal Crónica provocan. Las enfermedades renales son silenciosas, afectan a muchas personas y la mayoría no sabe que las padece. Cuando dan la cara, se produce ya en estadios avanzados.

El diagnóstico precoz, mediante un simple análisis de orina y sangre, resulta fundamental para la posible prevención de la pérdida de función renal y de las complicaciones cardiovasculares. Algunos pacientes, que son diagnosticados en etapas muy tempranas pueden mantener su función renal durante muchos años y en algunos casos no llegan a necesitar diálisis.

(Información extraída del Observatorio Social de la Salud Cardiorenal)

 En la página www.worldkidneyday.org encontramos una serie de recomendaciones para reducir el riesgo de sufrir una enfermedad renal.  Algunas de esas recomendaciones son las siguientes 🙂

8 REGLAS DE ORO PARA PROTEGER NUESTROS RIÑONES

  1. Haz ejercicio de forma habitual, crea una rutina.  

Mantenerse en forma ayuda a reducir la presión arterial y por lo tanto reduce el riesgo de insuficiencia renal crónica: como bien dice el dicho “Quien mueve las piernas mueve el corazón” y también “su riñón”.

  1. Mantén un control regular del nivel de azúcar en la sangre(Control de Glucemia).

 Alrededor de la mitad de las personas que tienen diabetes desarrollan daño renal, por lo que es importante para estas personas realizar exámenes regulares para comprobar su función renal. El daño renal por la diabetes puede reducirse o evitarse si se detecta a tiempo. Es importante mantener el control de los niveles de azúcar en la sangre, con la ayuda de médicos y farmacéuticos.

  1. Controla tu presión arterial.

Aunque mucha gente puede ser consciente de que la presión arterial alta puede causar un derrame cerebral o un ataque al corazón, pocos saben que también es la causa más común de daño renal.

  • El nivel de presión arterial normal es 120/80.
  • Entre 120/80 y 129/89 se consideran pre-hipertensión y se puede controlar adoptando unos cambios en el estilo de vida y la dieta.
  • Si supera el nivel 140/90, es necesaria la visita al médico, el que nos indicará unas pautas tanto en la alimentación, cambio en el estilo de vida, e incluso tratamiento farmacológico.

La presión arterial alta, asociada a otros factores como la diabetes, el colesterol alto y las enfermedades cardio-vasculares, es especialmente peligrosa para el riñón.

  1. Come sano y controla tu peso.

Esto puede ayudar a prevenir la diabetes, enfermedades cardíacas y otras condiciones asociadas con la enfermedad renal crónica.

Reduce el consumo de sal: La ingesta de sodio recomendada es de 5-6 gramos de sal al día (alrededor de una cucharadita).

  1. Bebe agua.

Aunque no se ha llegado a un acuerdo sobre la cantidad ideal de agua y otros líquidos que debemos consumir diariamente para mantener una buena salud, elconsumo moderado de agua, alrededor de 1,5-2 litros al día, puede reducir el riesgo de deterioro de la función renal.                          Es importante tener en cuenta que el nivel adecuado de la ingesta de líquidos para cualquier individuo depende de muchos factores como el género, el ejercicio, el clima, las condiciones de salud, embarazo y lactancia.

  1. No fumes.

El tabaco es un factor de riesgo cardiovascular, y el riñón es un órgano cardiovascular, por lo que se ve también afectado. Fumar también aumenta el riesgo de cáncer renal en un 50 por ciento.

  1. No tomes medicamentos que puedan dañar tus riñones.

Hay algunos medicamentos, como los AINE’s (Antiinflamatorios no esteroideos) que pueden causar daño renal si se toman de forma habitual, especialmente si hay una enfermedad renal de base.

Si el riñón está sano y se toman en algún episodio agudo, no supone un riesgo importante.

  1. Solicita una revisión de la función renal si perteneces a alguno de estos grupos de riesgo:
  • Si estás diagnosticado de Diabetes.
  • Si estás diagnosticado de Hipertensión Arterial.
  • Eres obeso.
  • Si algún familiar ha padecido una Enfermedad Renal Crónica.

Y ya para finalizar, ¿sabes que podes donar un riñón en vida? Se puede vivir perfectamente con un riñón, y estarás ayudando a otra persona a mejorar su calidad de vida y su salud considerablemente

Dia-Mundial-del-Riñon-2013